12 de març 2007

Contaminació Emocional

L'altre dia se'm va acudir aquesta definició i, com sempre sol passar, en buscar-la al google vaig veure que ja existia a un munt de llocs.
En concret vaig trobar algunes explicacions que parlen d'aquest tema en diferents àmbits.


La que pateixen familiars i l'entorn de les persones malaltes:
Observación a cerca de como los Trastornos Emocionales psicológicos o psiquiátricos de un miembro pueden generar patología en el resto del grupo.
La nueva complicación emergente, una Neurosis Secundaria, podríamos definirla como: La capacidad movilizadora, que posee una enfermedad psicológica o psiquiátrica, de provocar una alteración emocional en miembros sanos del grupo. Será una enfermedad nueva, pero distinta, generada por Mutación, Alteración, Cambio o Conversión de los hábitos en la cultura social, familiar, establecida.
No significa que se contagie un virus o algo parecido, no. Es advertir sobre otra forma de contaminación emocional, a la cual se presta poca atención, pero que puede transformarse en desencadenante de nuevos trastornos, generalmente neuróticos.
En cualquier familia con un enfermo con problemas psicológicos o psiquiátricos, generalmente se busca darle una asistencia adecuada. Ese hecho impactará, sí o sí, en el mantenimiento de los vínculos acostumbrados porque las preocupaciones, las frustraciones, las angustias que el enfermo promueve repercuten en cada uno y en todos. La aflicción diaria se trasmite y genera mensajes de ansiedad como un estado de alerta permanente.
Por ejemplo, es lo que siente en un hogar cuando uno de sus miembros es descubierto como adicto a las drogas.
Tener un enfermo con trastornos psicológicos o Psiquiátricos severos, angustia a quienes lo rodean, porque las enfermedades de ése tipo tienen el tono perjudicial de lo indescifrable, lo atemorizante o lo socialmente reprochable: ¡Mi vecino es un loco! Suele ser una expresión peyorativa muy utilizada para designar trastornos neuróticos o de conducta.
Los prejuicios sociales sobre enfermedades vergonzantes como antiguamente eran la tuberculosis, lepra o también los Síndromes de Down, no perdieron vigencia, están escondidas en la cultura general y son de aflorar silenciosamente en cualquier momento.



La que pateixen el Metges:

Leiter (1988) nos dice que la despersonalización tiene como objeto disminuir la vivencia de responsabilidad con la profesión y el compromiso con el usuario pero no puede impedir el coste profesional en forma de daño a la autoestima profesional.
Tenemos un trabajo con una alta capacidad de contaminación emocional.
Vemos la muerte, la impotencia, la dependencia que genera la enfermedad, la vulnerabilidad, lo aleatorio que es vivir o morir.
Y necesitamos poner distancia. El desafío es lograr acercarse a la persona que sufre sin ser dañado por su sufrimiento. Sin entrar en el burn-out.
Hay otro tipo de contaminación emocional que podemos vivir en nuestro trabajo.
Es la contaminación procedente de rol que nos ponen los pacientes. Del médico que ellos quieren que seamos (de la proyección de sus propias emociones dicho más técnicamente).
Frecuentemente necesitan un Dios omnipotente que les salve de la enfermedad y la muerte. Y nos ven así, como ellos necesitan.
La capacidad contaminante de esto, está en que podamos llegar a sentirnos en cierto modo omnipotentes. El mecanismo se llama identificación proyectiva. Por medio de él nos identificamos con lo que el paciente nos proyecta.
En otras ocasiones necesitan una culpable, un malo que sea el responsable de la desgracia. Y nos lanzan la culpa. Y si no separamos el grano de la paja, nuestra responsabilidad de lo que no es nuestro (incluida la responsabilidad de la institución) nos iremos a casa sintiéndonos profundamente culpables.


Fins i tot el Catequistes ho tenen en compte:
Actitudes fundamentales del catequista:
Evitar la contaminación emocional: los problemas personales no deben proyectarse en la manera de tratar a las personas. Debe crearse un ambiente de acogida, de confianza, de alegría, que propicie conductas adecuadas.
(Es deu poder traslladar als psicòlegs... els capellans d'ara)


La que els pares poden ocasionar als seus fills petits:
Las fuertes presiones a que se ven sometidos el hombre y la mujer de la sociedad actual no sólo reportan grandes cargas de estrés a los adultos, sino también a los niños, a quienes, de una u otra forma y por una u otra vía, los mayores traspasan sus múltiples inquietudes y arrastran a la vorágine, ocasionándoles angustia, desórdenes alimentarios y problemas de concentración y rendimiento en los estudios.


I també se m'acut la que un mal "Jefe" pot provocar en els seus treballadors i que en aquest cas l'anomenen burn-out.



En definitiva... que, lamentablement, el "mal rollo" s'encomana es vulgui o no es vulgui.




2 comentaris:

Anònim ha dit...

Gràcies, és molt interesant... La part bona és que el bon rotllo també és contagia :)))

ev3c ha dit...

Ostres Luci... doncs tens raó hi no ho havia pensat... el bon rotllo també s'encomana. :-)))