- Si sus ojos siguen el movimiento del punto rotativo rosado, sólo verá un color: rosado.
- Si su mirada se detiene en la cruz negra del centro, el punto rotativo se vuelve verde.
- Ahora, concéntrese en en la cruz del centro. Después de un breve periodo de tiempo, todos los puntos rosados desaparecerán y sólo verá un único punto verde girando.
Es asombroso como nuestro cerebro trabaja. En realidad no hay ningún punto verde, y los puntos rosados no desaparecen.
Esto debería ser prueba suficiente de que no siempre vemos lo que creemos ver...
1 comentari:
Hola Esteve:
Em sembla molt curiós aquest efecte òptic.
Com dic darrerament, m'ho crec tot i no em crec res .... i aquesta n’és una prova.
Ni allò de "si no ho veig no m'ho crec", tampoc val.
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